Hace un tiempo que empecé un proceso personal de mayor consciencia y que me ha cambiado el rumbo de mi vida. Si bien cuando empecé la carrera y mi vida como empresario ansiaba la tecnología, el éxito, incluso el dinero, esa visión poco a poco ha ido cambiando para convertirse en algo mucho más real y humano. Monté RSB con Sergio en el 2003 para crear un proyecto atractivo tecnológicamente y sobretodo humano, donde se despreciaban algunos dogmas de la publicidad interactiva (horarios, sueldos, egos, etc) y se les daba la vuelta en la medida de lo posible. Eso nos llevó a crear un modelo de empresa que me ha llenado durante muchos años. Poder levantarte e irte al trabajo para compartir un bonito día con tus amigos, trabajar en los retos y proyectos y entreveer una solución a los problemas, decidir qué trabajos podrían ser más atractivos y sobretodo disfrutar de la vida…
Ahora desde hace unos meses me he dado cuenta que aún siendo RSB una empresa más humana que la mayoría de las de su mismo sector, se me ha quedado pequeño. Trabajar con marcas que potencian el consumo (coches, alcohol, música, farmacéuticas, etc) es algo que ahora no me apetece hacer. Así que he decidido apartarme por un tiempo de la publicidad y he traspasado mi parte de la empresa a mis dos socios. Estoy seguro que seguirán adelante y esta crisis les beneficiará, porque el trabajo bien hecho y a un precio ajustado es lo que resistirá estos duros tiempos.
Ahora mismo estoy escribiendo desde mi nueva casa, Can Mateu, una típica Masia Catalana y en la que estamos creando un proyecto de vida con mi pareja Ari y mi hijo Nael. Incluso vivo con una amiga, Anna y su hija de 9 meses, Laila para aprender más de la vida y de los beneficios de vivir en una pequeña comunidad. Por ahora estamos entusiasmados y con los pies en la tierra disfruto muchísimo más que navegando por todos los servidores del mundo. Cada día me levanto temprano para trabajar en el huerto, luego desayunamos todos y el día se abre como si el tiempo no tuviera sentido. Simplemente vivir y disfrutar. Especialmente con Nael…
Desde fuera de este mundo creo que podré dar una opinión distinta de cómo veo la sociedad. El libro de Santiago Niño Becerra me animó a dar un paso más en mi camino y evidenciar que lo que se avecina es tan grave como necesario para que evolucionemos. Consumimos más de lo que necesitamos y estamos destruyendo el mundo y las relaciones humanas. Se acabó este sistema financiero que ha dejado medio mundo arruinado y el otro medio en la pobreza total. Seguro vendrán problemas sociales, disputas y pasaremos hambre. Solo los que tengan una relación directa con las necesidades primarias de la sociedad podrán seguir trabajando sin temer por su trabajo.
Necesitamos abrir los ojos, sentir nuestro cuerpo, volver atrás y saber qué es la vida en realidad. Vivir conscientemente…
1 comentario
Sergi ara feia temps que no entrava i el teu post m’ha deixat impressionat. Et desitjo el millor en aquesta nova etapa, perquè t’aporti tot allò que necessites i sense el que no series tu. T’animo moltíssim i t’envio records des d’Aiguafreda, que és un poble amb moltes masies catalanes també, hehehe 🙂