Un amigo me recomendó este libro porque «hablaba de permacultura, sin hablar de ella”. Ciertamente, he devorado la publicación de Gunter Pauli con ganas y esperanza, pues en ella se presentan alrededor de 12 casos documentados de producciones agrícolas que aumentaron su productividad basándose en la observación actual y de qué manera podían diversificarla mejorando la resiliencia y la economía del proyecto. Desde pequeñas iniciativas locales de orfanatos a grandes producciones de té, o el proyecto revolucionario de la Isla de El Hierro, el cual desconocía por completo y del que quiero seguir informado.
“Seamos tan inteligentes como la naturaleza” nos plantea la abundancia productiva como solución a la carencia económica y social; ver la naturaleza como la fuente de alimento que es si seguimos y entendemos sus patrones y trabajamos a favor de ella, saliendo fuera del pensamiento conocido y explotando nuestra creatividad. Hacía años que no leía un libro que rompía mis esquemas con ideas científicas tan sólidas. Papel hecho a base de piedra de antiguas minas, cerdos en libertad como acumuladores de omega3, aislante a partir de botellas de vidrio, semillas de aguacate para mejorar la calidad del pan, 200 millones anuales de subproductos del cardo, y muchos otros casos de personas que han sabido mirar más allá y buscar simbiosis en la creación de soluciones para la población.
Positivo
Un libro que rompe esquemas con ejemplos empresariales creativos y con éxito a base de seguir los patrones naturales.
Negativo
Perpetúa un modelo de crecimiento económico y una sociedad de consumo.
Interesante
La selección de ejemplos no incluye fruticultura, cereales en extensivo u hortalizas.
Un libro que repasa 12 ejemplos productivos basados en la abundancia como solución a la carencia económica y social, lo que el autor conoce como "producción 3D". Una mirada optimista al futuro alimentario en el que la biodiversidad y diversidad son ejes esenciales para el sustento.
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