Aprovechando que estos días hay movimientos acerca del aprovisionamiento de petróleo (recordemos la recién nacionalización argentina de YPF y algunos indicios de que Irán iba a dejar de vender petróleo a España), volvemos a un tema recurrente: el pico del petróleo. La necesidad de cambiar nuestro consumo y la inversión en i+d para alimentar la población en un futuro está más cercano de lo que creemos. A la vuelta de las vacaciones encontré un documental llamado Un crudo despertar – El crash del petróleo que ha trascendido los medios de comunicación más alternativos y ha llegado a portadas de medios menos abiertos a este tipo de contenidos.
Teniendo en cuenta que cada barril de petróleo representa 25,000 horas de trabajo humano y que la extracción en ciertos países tan solo representa 1 dólar, se hace evidente la comodidad con la que hemos vivido los más ricos del planeta. Ahora tenemos indicios que ya hemos pasado el pico de extracción y que vamos directos hacia una bajada de la producción inminente.
La tecnología no nos salvará
Los que creen que la tecnología podría llegar a evitar tal situación de colapso deberían saber que si hoy cambiáramos todos los motores de los coches del mundo por modelos híbridos, en apenas 5-7 años volveríamos a tener las mismas necesidades energéticas.
Quizá el hidrógeno puede ser una opción y suplantar los 700 millones de motores de combustión que tenemos funcionando, pero hoy en día esta tecnología no tiene los cimientos necesarios para su propagación (celdas de combustible para su producción, el transporte y almacenamiento del mismo, etc.) y muchos científicos dudan de su viabilidad en menos de 50 años. Actualmente se necesitan de 3 a 6 galones de gasolina para fabricar hidrógeno suficiente para circular lo mismo que usando directamente un único litro de gasolina, así que con la actual inversión en investigación, parece que no podremos lograrlo a tiempo.
La vida después del cénit
Nuestro comportamiento a lo largo de la evolución social ha sido ir siempre hacia delante, vivir mejor (más cómodamente). En la era de Jesucristo había 300 millones de habitantes en el planeta que se doblaron con la llegada del carbón en el siglo XVIII. Con el petróleo nos hemos multiplicado por seis, por lo que es improbable que la población actual pueda sostenerse durante mucho tiempo. Algunos científicos auguran una regresión a la población que había antes del petróleo, que es la que pueden sostener las energías renovables a medio plazo, quizá incluso alcanzando 1,500 o 2,000 millones de personas. Existe la esperanza y el deseo en que nos equivoquemos y que podamos hacer una transición suave y positiva, y que el hambre y el acceso a los recursos no sea exclusivo de los más ricos.
La única salida
Negamos el problema repetidamente, obviamos sus consecuencia y no queremos ni soñamos en volver a las granjas. Pero parece que ahora mismo es la única alternativa. Así que como ya venimos diciendo en el blog hace tiempo, es hora de cambiar nuestro estilo de vida.
5 Comentarios
Hola Sergi,
A casa seguim el teu bloc d’aprop, heu sigut molt valents i us esteu convertint en un model a seguir.
Ànims 🙂
Gràcies Joan, s’agraeixen els ànims!
Hola, pues evidentemente firmo en todo lo que se dice en este post. Es realmente vergonzosa la actitud que tenemos ante este inminente cambio que hemos de dar. El pico del petróleo y su posterior caída llegará en un tiempo (no es lo más importante si en 1 año o en 10) y los países han de invertir en desarrollo e investigación para poder afrontar este cambio ANTES de que se produzca la escasez de petróleo. Si llegara a darse el caso de que no tuviéramos resuelta la situación antes de esta caída, estamos avocados a la destrucción de nuestra raza: guerras, intereses, dinero… países ricos, tercer mundo, reservas de petróleo… un sin fin de intereses que nos llevaría a nuestra propia destrucción sin duda alguna. La gran pregunta, ¿Qué hacemos? pues en primer lugar e independientemente de los intereses políticos, concienciar a los habitantes del planeta que esto es cierto y que esto es así: el planeta está viviendo por encima de sus posibilidades y hemos de parar. Subvencionar las instalaciones de energías alternativas, exigir sostenibilidad en los proyectos públicos y privados, investigación y desarrollo en los proyectos para buscar la alternativa a los combustibles fósiles. Nosotros, los ciudadanos de a pie ¿que hacemos? pues podemos empezar por el consumo responsable, por el consumo local, e incluso por el autoabastecimiento si se puede, consumo de temporada (recordemos que un alimento de media recorre 2.400 Kilómetros de la granja hasta el super, eso no se puede permitir). Concienciados, todo es más fácil.
Hay unos sectores de población que ya se están moviendo, en conjunto, y haciendo cosas en grupo, «en transición», pueblos enteros que han tomado conciencia de comunidad y se han puesto en marcha, quizás este sea nuestro futuro más real, este o la nada, esperemos y veremos. saludos
Gracias por el comentario, nuestrohuertito. Como bien dices, muchas iniciativas sobre pueblos en transición están abriéndose paso rápidamente. Aquí hemos hablado varias veces de ello: http://www.sergicaballero.com/pueblos-en-transicion/
muy interesante los pueblos en transición, ya vi en su día los documentales y alguno más sobre el pico del petróleo y la teoría de Hubbert
Estamos preparando en nuestro blog un nuevo apartado donde poder hablar de todo esto a nuestro lectores, poder colgar estos documentales para que la gente pueda tomar conciencia, si te parace estamos en contacto para futuras colaboraciones, artículos, entrevistas… un saludo!