Estos días hemos podido ver en todas las cadenas la actuación de esta policía autonómica que debería estar para apoyar a la ciutadanía y lo que realmente hace en algunas situaciones. A todos se nos pone el pelo de punto al ver estas grabaciones:
¿Agresiones a menores, turistas, periodistas y vecinos? A falta de la versión oficial -aunque las imágenes hablan por sí solas- está claro que hay que exigir responsabilidades a todos y cada uno de los que participan en estas decisiones.
Por si esto fuera poco, resulta que se ha destapado que en foros policiales de internet se felicitan por las agresiones e incitan a la violencia antes incluso de empezar los disturbios. Algunas frases son:
«Y hoy mismo a las 20:00 horas hay convocada otra manifestación en la misma Plaza Universidad, esta mañana se manifestaron unos 900 estudiantes, esta tarde puede liarse gorda, un saludo y compañeros de la BRIMO, a por ellos!». «Leña a estos amables ciudadanos con infinitos derechos y cero obligaciones». «yo estudiantes veo pocos, perroflautas muchos».
Pero no queda aquí la cosa. Recordemos que este año se han visto involucrados Mossos en robos y bandas organizadas, incluso algún imputado por pornografía infantil, maltratos en las comisarias y otros delitos.
Es realmente duro ver que el cuerpo que debe estar para ayudar al ciutadano y apoyarle se vea implicado en escándalos tan graves. El movimiento social y mala opinión que están generando podría pasarles factura porque la sociedad está en un momento de crisis y en general el desánimo y cabreo van en augmento… Esperemos que se asuman responsabilidades y alguien tome cartas en el asunto.
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EL PODER SUBLIMINAL
REFLEXIONES SOBRE LA SOCIEDAD DEL MENSAJE INCONSCIENTE
Uno puede saberse víctima absoluta de un sistema patriarcal autoritario. Uno puede conocer ese dato e inmediatamente posicionarse a favor o simpatizar. Incluye ese dato en su propio programa ideológico personal. Pero algo muy distinto es sentirse víctima verdadera de ese sistema. Ese sentimiento ya no tan solo se aleja de una idea, sino que se convierten en una realidad experimentada. Y no me refiero solo al hecho de que atenten contra tu integridad física en una manifestación anti-capitalista, sino a sentir coaccionada tu propia libertad al actuar siguiendo un patrón inconsciente auto-impuesto sin saberlo.
Somos víctimas porque poco a poco, nuestro entorno nos manipula a través de mensajes subliminales que acceden a nosotros por las vías del inconsciente. Como el viento circulando libremente por el interior de una casa con todas las ventanas abiertas, los símbolos de la gran sociedad de consumo se cuelan libremente en nuestro interior. Nos absorben sin saberlo. Nos convierten en víctimas porque diluyen las aguas de lo que es verdaderamente importante. Nos hacen menos libres. Nos confunden. Nos alejan del verdadero horizonte al que pertenecemos. Nos hacen menos libres.
El poder de todos los medios audiovisuales como armas de distracción masiva y la introducción de actitudes competitivas dirigidas a audiencias adolescentes en período educativo, consiguen del mismo modo consolidar el código social inconsciente.
Lo mismo ocurre en el terreno de las religiones. Asociamos el término Islam al fundamentalismo, alimentados por la sociedad del terror. Ignorando que solo engloba a un grupo ideológico extremista y negando otras hermosas realidades posibles como el pensamiento sufí, su rama mística más sabia. El gran código colectivo se diseña a partir de un gran mapa global de tendencias fanáticas amenazadoras. Se usa el instinto primario esencial del miedo humano para una absurda manipulación social a gran escala.
Con todo esto, es fácil ver de qué manera se construye un código social inconsciente que constituye la materia básica sobre la cual se fundamenta nuestra propia moral individual.
Podríamos pensar, llegados a este punto, que el ser humano nunca puede ser libre del todo dentro de este panorama global que supuestamente nos amenaza. Supongo que es una cuestión de enfoque. Podemos pensar que somos víctimas irremediables de todo esto, pero al mismo tiempo sentir (y no tan solo creer) que podemos ser más libres al sencillamente hacernos más conscientes. Arrojar luz donde existe sombra. Permitirnos liberar nuestras dudas sobre nosotros mismos. Dar libertad a todo ese hermoso y único universo inconsciente que subyace bajo el caparazón de lo que creemos ser. Sin dejar nunca de ser lo que verdaderamente somos, sin abandonar la realidad absoluta de todo lo que podemos llegar a ser.
SERGI CANOVAS
20 Març 2009
Acabo de encontrar un comentario del Conseller Joan Saura de hace 10 años cuando era Diputado que explica perfectamente lo que se ha vuelto a repetir ahora:
http://quotidianitats.blogspot.com/2009/03/quins-temps-aquells-ii.html
Carles Flavià hace unas duras declaraciones sobre las cargas: «Parece que Franco todavía esté vivo»: http://politica.e-noticies.es/parece-que-franco-todavia-este-vivo-27222.html
Parece ser que el gobierno de la Generalitat de Catalunya, ha optado (a pesar de ser partidos de izquierdas los que lo forman) por instaurar un ESTADO POLICIAL
No me sorprende, pero si es irónico que quienes defiendes los derechos de las personas (en sus discursos) los pisoteen de una forma tan flagrante como se está haciendo cada vez más.
Lamentablemente ese ESTADO POLICIAL se extiende a todos los ámbitos y en este sentido, somos la comunidad autónoma donde menos libertad individual existe. Todo en aras de las dudosas ideas de nuestros políticos.
Quien le iba a decir unos años atrás al sr. Saura, que en lugar de correr delante de la policia para protestar, ahora sería el quien azuza a la policia para que persiga a los manifestantes.
Podríamos estar debatiendo este tema del ESTADO POLICIAL y la falta de libertades individuales, pero nada cambiaría.
Nací aquí, me crié aquí, vivo aquí, pero siento lo que nunca antes había sentido ……. ganas de marcharme a otra comunidad autónoma, donde si se respeten más los derechos de las personas.
Han cambiado el color de los cuerpos represivos, antes verdes, después grises, después marrones, azules y finalmente los que tenemos ahora, pero NADA HA CAMBIADO.
Por mucha bandera catalana que les pongan, por mucho que hablen en el idioma de la comunidad, siguen obedeciendo ciegamente a su AMO, ewn este caso al Conseller d’Interior (antes contestatario)
Somos un pueblo sin solución, oprimidos por las derechas o por las izquierdas, que más da el color que se pongan, pero siempre bajo el PESO del PODER.
Lo dicho, ningún hombre libre, desea vivir en un ESTADO POLICIAL señores del Gobern, y ustedes nos obligan a ello.
La LIBERTAD es el bien más preciado que tiene el ser humano. Si nos quitan la LIBERTAD ¿Que nos queda? ……………………………..