¡Con la comida no se juega!. Esta frase que nos habían repetido nuestros padres parece que vuelve a cobrar sentido ahora cuando somos mayores. Tal como está la economía y viendo los datos de las caídas de las bolsas, el posible desplome de las monedas euro y dólar y la incertidumbre del precio del petróleo, parece que fondos alimenticios son valores seguros. En tiempos de crisis podemos ahorrar en todo lo posible, pero el alimento básico (cereales, arroz, etc) es algo de lo que no podremos prescindir. La población aumenta, el dinero está cambiando de manos y desgraciadamente está entrando en terrenos terriblemente peligrosos.
El precio de los alimentos básicos ya se ha disparado después de su compra y uso para biocombustibles, pero la tendencia parece que es invertir todavía más en comida por el simple beneficio individual. Lo preocupante no es únicamente que pueda subir todavía más su precio, sino que estos especuladores no ayudan ni al productor ni al consumidor final. De nuevo, creando dinero de la nada y sin aportar un valor real al bienestar humano…
Estos fondos se dedican a comprar la materia justo en el momento que los agricultores la tienen lista. La almacenan y no la dejan ir hasta que recuperan su inversión inicial (y obviamente empieza una carrera por parte de las mayores empresas de productos que usan estos alimentos para comprar los productos que implica dejar fuera de mercado al consumidor final). A medida que estos fondos vayan teniendo más peso, comprarán alimentos antes incluso de plantarlos, creando así una necesidad por parte del agricultor que le obligará a ir rebajando su precio de venta progresivamente y que no repercutirá en el consumidor final. Algo parecido ya pasa a nivel local con la fruta, la verdura y muchos otros productos, pero el hecho de que sea un ataque a los alimentos más básicos, pone en riesgo a millones de personas que solo pueden acceder a este tipo de producto.
Por poner un ejemplo, un fondo británico compró el 7% del cacao mundial para incrementar su precio. Este alimento tan básico para muchas culturas ya había aumentado su precio un 150% en los 2 últimos años y marcó un récord de 3.278 euros/tonelada y parece que puede superar los 3.600 euros/tonelada en menos de un mes. Por cierto, este es uno de los motivos por los que cada vez son más pequeños los productos que incluyen y a la vez más caros…
¿Qué soluciones podemos tomar los consumidores ante estas acciones?
A mi parecer, nuestra fuerza de presión se basa en 2 pilares:
- Comprar productos de producción local
- y comprar solo alimentos de producción ecológica y sostenible
De esta manera, beneficiaremos a los productores locales, nos aseguramos una alimentación sana y premiamos el trabajo respetuoso con el medio ambiente. Hay quién dice que esto no es posible porque no podríamos alimentar toda la población humana de esta manera. Nada más lejos de la realidad, pues se ha demostrado en distintas experiencias que una explotación ecológica puede rendir hasta un 20% más que una intensiva basada en químicos. Así que la idea de que las farmacéuticas sigan invirtiendo en contaminar la Tierra, y que haya gente que quiera especular con los alimentos, espero que algún día pueda ser ilegal.
6 Comentarios
Comprar productos locales y orgánicos no siempre es tan fácil como parece, pero con un poco de búsqueda se pueden encontrar soluciones. Si vas al mercado para comprar los productos aí, entonces pregunta a las vendedoras donde lo compran ellas (aquí en Barcelona suelen decir «del mercabarna», que no siempre te dice de donde viene originalmente). Sí que hay unos u otros que compran directamente del agricultor. También vale la pena informarse sobre cooperaciones en el a región. O en los casos de comida, ver si hay opciones de «cestas orgánicas» para tu ciudad. Si más y más gente se interesa por ello, entonces pronto tendremos productos locales también en los supermercados. Al final es el consumidor que decide.
[…] del petróleo y una bajada del precio del valor del oro. Además los cereales, por culpa de los fondos de inversión alimentícios, subirán un 60% en menos de un trimestre. De nuevo suben las materias primas y nos quedamos con un […]
La culpa no es de la especulación, es de la falta de oferta por los problemas metereológicos y con una demanda igual o superior a la del año pasado.. Los principales productores mundiales tienen problemas de producción. De hecho la subida ya se lleva produciendo desde finales del verano, por los problemas en los países productores
– Rusia cerró la exportación con los incendios y los países limítrofes tuvieron problemas por la falta de agua en aquellos momentos, con una caída en la producción.
– Pakistán, tuvo inundaciones gravísimas, que provocaron daños en las cosechas, al afectar al Punjab, que es el granero de Pakistán.
– China, tuvo inundaciones y sequía y hoy por hoy son uno de los principales consumidores.
– Australia y Canadá, otro tanto de lo mismo con inundaciones, justo en el momento crítico.
Todos estos países, son los mayores productores mundiales de grano (contando también a Estados Unidos, donde la producción se ha mantenido estable; aunque ha decaído), por lo que si la oferta es mucho menor que la demanda, lo normal es que suba.
Para colmo los fertilizantes salen del petróleo, que está subiendo el precio, y ya no bajará salvo pequeños rebotes a la baja.
#Name Toda la razón! pero los fertilizantes naturales no se asocian al petróleo, así que de alguna manera es mejor para todos!
[…] antes de tres meses) y del gas. Tampoco de la subida de los precios de los alimentos debido a la especulación de los fondos de inversión, ni de los más de 5 millones de parados. Y todo esto unido parece señalar que la crisis está […]